Los videojuegos son una de las formas más populares de entretenimiento para los usuarios de windows 10. Sin embargo es importante tener en cuenta que el rendimiento de los juegos en Windows 10 puede variar según el hardware disponible en el equipo.
La velocidad de procesamiento, la memoria RAM, la tarjeta gráfica y el almacenamiento en disco son factores importantes que afectan el rendimiento de los juegos.
Sin embargo afortunadamente, también hay algunos métodos simples pero efectivos que los usuarios pueden usar para mejorar el rendimiento de los juegos en Windows 10.
Métodos para optimizar el rendimiento de los juegos en Windows 10
Método #1: Activar el modo juegos
Windows 10 tiene una función llamada «Modo de juego» que está diseñada para ofrecer a los usuarios una mejor experiencia al disfrutar sus títulos favoritos.
Esta característica ayuda a los usuarios a optimizar el rendimiento de los juegos al desactivar los recursos del sistema que no son necesarios para jugar.
Para activar esta característica, ldebe abrir el menú Inicio y hacer clic en Configuración.
Luego, debe navegar hasta la sección de Juegos y habilitar la opción de Modo de juego.
Después de activar esta opción, debería ver un aumento en el rendimiento al ejecutar juegos.
Método #2: Deshabilitar Nagle
Nagle es una tecnología de red que ayuda a optimizar el rendimiento de la red al agrupar los paquetes de datos enviados por la red. Esta tecnología puede mejorar el rendimiento de la red en general, pero también puede afectar el rendimiento de los juegos aumentando el LAG en partidas en línea.
Para desactivar esta característica, debe abrir el símbolo del sistema como administrador y ejecutar el comando:
netsh int tcp set global autotuninglevel=disabledEsto debería ayudar a mejorar el rendimiento al disfrutar de sus partidas en línea.
Método #3: Cambiar el PowerPlan del equipo
Un PowerPlan es un conjunto de ajustes predeterminados para los recursos del sistema. Los usuarios pueden cambiar el PowerPlan para aprovechar al máximo los recursos del sistema.
Para esto puede abrir la configuración de energía en el menú Inicio y luego seleccionar el Plan de energía de alto rendimiento.
Esto debería ayudar a aumentar el rendimiento de los juegos en Windows 10.
Método #4: Deshabilitar los Efectos Visuales de Windows
También puede deshabilitar los efectos visuales de Windows para mejorar el rendimiento de los juegos. Esto se puede hacer abriendo el Panel de control y luego navegando hasta la sección de Efectos visuales.
Desde aquí, puede seleccionar la opción Ajustes personalizados y desactivar los efectos visuales que no son necesarios.
Esto debería ayudar a mejorar el rendimiento general del equipo al no consumirse recursos para ejecutar dichos efectos.
Método #5: Deshabilitar aplicaciones de inicio
Muchas aplicaciones se ejecutan automáticamente al iniciar Windows 10, lo que puede afectar el rendimiento al ejecutar juegos.
Puede desactivar estas aplicaciones abriendo el Administrador de tareas y deshabilitando cualquier aplicación que no sea necesaria para jugar.
Esto debería ayudar a liberar recursos del sistema para que los juegos puedan funcionar mejor.
Método #6: Optimizar el disco duro
Los usuarios pueden mejorar el rendimiento de los juegos en Windows 10 al optimizar el disco duro. Esto se puede hacer abriendo el Administrador de discos y luego seleccionando la opción Optimizar para mejorar el rendimiento.
Esto permitirá a Windows 10 reorganizar la forma en que los archivos se almacenan en el disco duro para mejorar el rendimiento general del sistema.
Hay varios métodos simples pero efectivos que los usuarios pueden usar para mejorar el rendimiento de sus juegos en Windows 10. Si sigue estos pasos, deberían ver un aumento significativo en el rendimiento y podrá disfrutar mucho mejor de sus títulos favoritos.
